dimecres, 11 d’agost del 2010


Bueno, hoy es tu cumple. Y me has dicho que las cosas no iban muy bien, y que te llamara más adelante, que la verdad es que no sé si podré, pero no te preocupes, aquí se está celebrando tu cumpleaños como dios manda, porque tienes mas regalos que en Navidad jaja.
Aunque como sabemos las dos, los regalos materiales son los que menos cuentan, y yo hubiese querido estar allí por tu cumple, abrazarte e ir a celebrarlo juntas... Aunque fuese sólo un momento.
Yo quería escribirte, como hago siempre, porque no me canso de repetirte lo mucho que te quiero, lo importante que eres mi para mí, y que hoy es tu día y tendrías que pedir un deseo... espero que se haga realidad, te lo mereces.
Estoy deseando que vengas, darte lo que es tuyo, abrazarnos y hacer tonterías. Más fotos, más sonrisas, más momentos...
Pero hoy no es para ponernos sentimentales, sino para ser FELICES! Que espero que te propongas a partir de ahora ser feliz, sin complejos, sin rayadas de cabeza, sin estar triste. Que venga lo que se te venga encima a ti NADIE te va a derribar. Y si a ti no te derriban... a mí tampoco.
Y... ¿sabes lo que más me jode de todo? Tener aquí tus regalos y no poder dártelos. No poder decir mirándote a la cara: FELICIDADES MI NIÑA!, no poder hacerte una gran fiesta ni ver tu carita de felicidad cuando vieses la sorpresa. No poder dormir contigo, no poder verte sonreír, eso me jode, me jode mucho, porque sólo puedo gritar en el eco de esta ciudad que hoy es tu cumple y a estas a kilómetros de mí...
Y cuando vengas, sea el día que sea, lo celebraremos, aquí, las dos juntas. Te lo prometo.
Y ya lo sabes todo, mi niña, que recuerda que yo en mi pensamiento me he acordado de ti cada segundo, porque HOY (como siempre) te lo merecías.
Aunque no podía evitar estar un poco triste... Esta ciudad de siempre se convierte tan rara si no estás aquí... todo es extraño.
Te quiero mi vida, te quiero muchísimo, y el mayor regalo que tengo para ti es FELICIDAD. Te regalo hasta la mía, para que nunca nunca nunca estés triste.

Siempre vamos a estar juntas,
Te quiero.

dimarts, 3 d’agost del 2010


Quizá te parezcan tonterías, no sé, pequeños detalles inservibles. Pero siempre me acordaré de aquellos momentos, cosas que pasamos juntas. Y me cuesta aceptar que ya no estás aquí, que desapareciste aquel día de lluvia sin dejar rastro. ¿Por qué te marchaste? ¿Por qué me abandonaste?

No recuerdo haber sonreido ningún día desde que te fuiste. La verdad es que esto está vacío y solitario sin ti. Las hojas de nuestro árbol, han caído silenciosamente, como mi ilusión por volver a verte. ¿Recuerdas nuestro escondite secreto, al lado del lago, dónde poníamos con entusiasmo lo que más queríamos, aquello que sólo era nuestro? Ayer no lo pude evitar, me prometí no volver hasta que aparecieras, pero ya ha pasado un año... Un año separada de ti.

Me he acercado al lago, y he ido al rincón dónde plantamos aquellas flores. Tendrías que verlas, ahora están preciosas. Me he preocupado de cuidarlas durante estos meses, para que cuando vengas te lleves una alegría y vieses lo que había pensado en tí. Sí, cuando vuelvas...

He abierto la pequeña caja roja enterrada debajo del roble. Aquella que nos regaló la abuela hace ya mucho, con los bordes plateados, y los adornos de colores vivos. Estaba muy gastada, y la abrí con delicadeza, lentamente.

Encontré los cromos y las chapas antiguas, aparte de la trenza de cuero que te había hecho mamá de pequeña. Te encariñaste mucho por ella, y cuando te la cortaron porque estaba ya muy estropeada, lloraste como una tonta, la recogiste de la basura y decidiste guardarla.

También había una foto de las dos, sonriendo... Estabas muy guapa, estabas guapísima. Y luego encontré las cartas... las tengo aquí, a mi lado, pero no soy capaz de leerlas. No puedo si no estás conmigo.

Y ahora quizá esté escribiendo a la nada. A las nubes, al sol, a la luna... esperando con impaciencia que quizá tú, seas una estrella.

Mamá me está llamando. Quiere que vaya a hacer galletas con ella...


[Ali.C]


dimecres, 21 de juliol del 2010


¿Te acuerdas de cuando hacíamos galletas juntas? Quizás te parezca una tontería, pero desde que te marchaste, aquellos recuerdos se han aferrado a mi y no me he permitido el lujo de dejar escapar el más mínimo detalle...
Mi mente repasa todos tus movimientos, desde el más simple, hasta el más elaborado.
Recuerdo con que rapidez te ponías el delantal y te recogías el pelo. También me acuerdo del modo en el que preparabas los ingredientes, cada uno de tus gestos me parecían los más dulces del universo.
Tampoco olvido la delicadeza con la que después de haber acabado con la elaboración de dichas galletas, a puñados, cogías el azúcar de aquel gran saco que guardábamos en la despensa que quedaba a la izquierda de la cocina. Cuidadosamente esparcías el azúcar por encima de las galletas, pero algunos granitos caían fuera del plato. Y tú, ponías entonces, aquella cara de extrañada, como si no entendieses tal comportamiento, aunque te hubiese ocurrido varias veces anteriormente... De repente, y arrugando la nariz, posabas las yemas de tus finos dedos sobre los granitos de azúcar y después las introducías a tu boca. Repetías este gesto una y mil veces, pero yo no me cansaba de mirarte. Tenías una sonrisa tan dulce...

[Ali.V]

Valencia y Coruña.

Bien, aquí estoy, a muchos kilómetros de ti.
He pasado una semana a tu lado, hace nada más que tres días aún disfrutaba de tu compañía. No he llorado al despedirme, pues sólo podía sentirme feliz, porque en un mes te veo, y este lujo que nos hemos permitido este año de vernos en tan poco tiempo, es algo que la verdad, sólo me ha dado motivos para creer que estar contigo me ha traído mucha, mucha suerte.
Ha sido una semana fantástica, llena de risa, de amigos, de madrugones, de noches hasta las tantas, pero de lo que no hubo fue caras tristes.... Estoy segura de que si me hubiera quedado un mes allí, nadie me sacaría de tu casa. ¡Me apoderaría de ella!
Esto será nuestro pequeño rinconcito, para expresarnos, escribir, ¡con lo que nos gusta escribir! Para recordarte que sigo aquí, a tu ladito, y que nunca te olvido, no, nunca lo hago...
Lo compartiremos las dos y así podremos darnos cuenta de que la una sigue con la otra cuando de verdad nos necesitamos...
Asi que empieza a escribir pequeñuela, que me da que esto va a durar mucho! :)
Y por cierto...
my máma dyce ke no se hescrivir perro y o se ke puhedo hescrivir tamvien como lo s demash!! y kiero decyrt qe te kierro mucxxo y zienpre hestare ay para tóóó!!!